martes, 12 de octubre de 2010

Notas sobre los desajustes internacionales del Siglo XXI: Amin Maalouf.

Desde hace varias semanas, el libro que me acompaña durante los pocos ratos de ocio que dispongo diariamente se llama "El desajuste del mundo: Cuando nuestras civilizaciones se agotan" (Alianza editorial) de Amin Maalouf. En primer lugar indicar que Amin Maalouf (1949) es un escritor y periodista libanés que estudió economía, política y sociología (ver foto adjunta). Exiliado en Francia desde 1975, cuando estalló la guerra civil en el Líbano, donde continúa su profesión de periodista, aunque actualmente se dedica sólo a la literatura. En este libro Maalouf, intenta indagar los motivos de los graves desajustes de distinto carácter (intelectual, económico, climático, etc...) que sufre el mundo del siglo XXI, proponiendo ideas para poder paliarlos, con una visión adulta e inteligente de nuestras diferencias y valores que favorezca el equilibrio y la paz.
Y quiero hacer una reflexión desde "El mirador del Castillo" y compartirla con todos, sobre un párrafo que se realiza en este libro relacionado con la pérdida de valores en la sociedad internacional "civilizada". Dice literalmente así:
               "Su enfoque (se refiere al sistema económico) del dinero y de la forma de ganarlo se ha convertido en algo obsceno.
               Estoy de acuerdo en que no es vergonzoso hacer dinero. Y también opino que no hay por qué avergonzarse por gozar del fruto de la prosperidad personal; nuestra época nos brinda tantas cosas hermosas y buenas que negarse a disfrutar de ellas sería un agravio a la vida. Pero eso de que el dinero esté completamente desconectado de cualquier tipo de producción, de cualquier esfuerzo físico o intelectual, de cualquier actividad de utilidad social.... Eso de que nuestras bolsas se conviertan en casinos gigantescos en donde el destino de cientos de millones de personas, ricas o pobres, se decide en una tirada de dados... Eso de que nuestras instituciones financieras más vererables acaben comportándose como unos gamberros borrachos... Eso de que los ahorros de toda una vida de trabajo puedan esfumarse o multiplicarse por treinta en pocos segundos por procedimientos esotéricos que ni siquiera los banqueros entienden ya...
                Se trata de un trastorno grave cuyas implicaciones van mucho más allá del ámbito de las finanzas o de la economía. Porque podríamos preguntarnos, en vista de las cosas que suceden, por qué la gente va a seguir trabajando honradamente; y cómo va a ser posible, en un entorno ético así transmitir conocimientos, transmitir ideales; cómo va a ser posible conservar mínimamente el tejido social necesario para que sobrevivan todas esas cosas tan esenciales y tran frágiles que se llaman libertad, democracia, felicidad, progreso o civilización.
                  ¿Es acaso necesario añadir de forma explícita que ese desajuste financiero es también, y es quizá antes que nada, síntoma de un desajuste de nuestra escala de valores?..."

Os recomiendo la lectura. Realiza una visión muy crítica y creo que acertada de la situación internacional y sus desequilibrios socio-económicos.

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